Este lunes, antes de recibir a los artistas argentinos Ca7riel y Paco Amoroso en El Hormiguero, Pablo Motos realizó una conexión en directo con Mario Vaquerizo.
El excolaborador del programa sufrió un accidente durante un concierto con su grupo, las Nancys Rubias, y realizó una videollamada con el presentador para informarle de su estado de salud.
«Estoy bien, gracias a Dios puedo estar hablando con vosotros porque la caída pudo ser mortal. Estoy muy a gusto en el hospital, pero creo que siempre creo que tengo un ángel de la guarda que me protege», reconoció el artista.
El marido de Alaska recordó que la caída le había provocado varias fracturas y otros problemas de salud: «Me ha afectado mucho a la visión, no tengo la visión clara, el traumatismo me ha afectado a los dos ojos», explicó.
«Los médicos de oftalmología no quieren poner fecha a mi sanación para no pillarse los dedos. También me fracturé varias vértebras, varias lumbares, y el cuello lo tengo un poquito a la virulé», añadió Vaquerizo a su parte médico.
Motos intentó animarle diciéndoles que le veía con la misma sonrisa de siempre: «Las cosas de palacio van despacio, la recuperación va a ser lenta, pero todo el equipo de auxiliares y enfermeras me dicen que soy un buen paciente», le dijo el excolaborador.
Motos quiso saber cómo llevaba estar ingresado en un hospital (el Ramón y Cajal de Madrid), sin fumar ni beber cerveza, algo que le apasiona a Vaquerizo.

«No hay mal que por bien no venga. Cerveza bebo mucha, porque es agua de cerveza, pero no la echo de menos, y fumar tampoco. Pero no paro de comer, sobre todo chocolate», confesó.
Y añadió que «me están tratando con corticoides. Me encanta que me mentan cosas por vena, es mucho mejor. Me ha dado por comer y por hablar y no sé si va a ser bueno para el resto de España», concluyó mientras enseñaba a cámara las figuras y estampas religiosas que le rodeaban en la habitación del hospital y a las que se encomendaba para su pronta recuperación.