«Los síntomas del agrandamiento de próstata pueden ser similares a los del cáncer, por eso es fundamental consultar al urólogo»

«Los síntomas del agrandamiento de próstata pueden ser similares a los del cáncer, por eso es fundamental consultar al urólogo»

Hay que visitar más al urólogo. Según una encuesta, sólo cuatro de cada diez hombres acuden al urólogo al menos una vez al año. Son unas cifras muy alejadas de las que se obtienen entre la población femenina con el ginecólogo. La gran mayoría de ellas (el 80%) acuden a su cita anual.Para poner el foco en la importancia de cuidar el aparato urinario y retro-peritoneo, que afecta a ambos sexos, y vigilar las enfermedades del aparato genital masculino, hablamos con un profesional de este aspecto de la salud.

Para encontrar respuestas, entrevistamos al doctor François Peinado, urólogo y andrólogo, especialista en salud sexual masculina, jefe de Servicio del Centro médico-quirúrgico Olympia y del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo 39.

¿A qué edad debería hacerme un examen de próstata?Lo recomendable es que los hombres a partir de los 50 años comiencen con chequeos regulares, sobre todo si no tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata. Si en la familia ha habido casos de esta enfermedad o si se pertenece a un grupo de mayor riesgo, como los hombres afroamericanos, es posible que convenga empezar los controles a los 45 años, o incluso antes. Si se presentan síntomas urinarios como dificultad para orinar, dolor o un flujo débil, lo mejor es acudir a un urólogo, sin importar la edad. El examen suele incluir una prueba de sangre llamada PSA (antígeno prostático específico) y un tacto rectal, que ayudan a detectar de forma temprana problemas como el cáncer de próstata o la hiperplasia benigna. Detectarlo a tiempo es clave, porque permite un tratamiento más efectivo y mejores resultados.

¿Qué pruebas se realizan para diagnosticar el cáncer de próstata?Es importante detectarlo a tiempo porque el cáncer de próstata suele ser tratable si se diagnostica en las primeras etapas. El examen inicial más común es el antígeno prostático específico (PSA), un análisis de sangre que mide los niveles de una proteína producida por la próstata. Otro examen frecuente es el tacto rectal (TR), en el que se introduce un dedo enguantado en el recto para palpar la próstata y detectar si hay zonas duras o irregulares que puedan ser signos de cáncer.Si los resultados sugieren un riesgo de cáncer, el siguiente paso suele ser una biopsia prostática. Lo habitual es realizarla con una guía de ultrasonido transrectal, que permite al médico visualizar la próstata en tiempo real mientras se extraen las muestras. En algunos casos, se pueden realizar pruebas de imagen adicionales. Si una resonancia detecta áreas sospechosas, estas pueden guiar una biopsia más precisa o biopsia de fusión.

¿Qué síntomas indican un agrandamiento de la próstata?El agrandamiento de la próstata, también conocido como hiperplasia prostática benigna, es una condición común en los hombres a medida que envejecen. Este agrandamiento puede comprimir la uretra y causar diversos síntomas urinarios. Los síntomas más comunes son la dificultad para empezar a orinar; un chorro de orina débil; el goteo al final de la micción; la necesidad frecuente de orinar; la sensación de que la vejiga no se vacía por completo; y la urgencia urinaria, las ganas de orinar de forma repentina y urgente.Estos síntomas pueden variar en gravedad, y algunas personas pueden experimentar sólo algunos de ellos. Es importante destacar que, aunque la hiperplasia prostática benigna no es cáncer, sus síntomas pueden ser similares a los del cáncer de próstata, por lo que es fundamental consultar al médico para un diagnóstico adecuado.

Y las infecciones del tracto urinario, ¿qué debe hacerse para prevenirlas?Algunas recomendaciones ayudan a reducir el riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario (ITU), que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres. Básicamente, mantener una buena higiene; mantenerse bien hidratado; orinar después de las relaciones sexuales; evitar retener la orina por mucho tiempo porque hacerlo puede favorecer la proliferación de bacterias en la vejiga; evitar productos irritantes; usar ropa interior de algodón y evitar la ropa ajustada; cuidar la alimentación; y prestar atención a la salud prostática.Aunque las mujeres son más propensas a las ITU, los hombres también pueden beneficiarse de estas medidas de prevención, especialmente en la edad avanzada o si presentan problemas prostáticos.

¿Es normal levantarse varias veces por la noche para orinar?Se llama nocturia y es relativamente común, especialmente a medida que las personas envejecen, pero no siempre es normal. Hacerlo con mayor frecuencia o con otros síntomas asociados podría indicar un problema que debería ser evaluado por un profesional de la salud.La nocturia puede tener varias causas, algunas relacionadas con hábitos de vida y otras con condiciones de salud subyacentes. Las comunes son el exceso de líquidos antes de dormir; la edad; medicamentos (como los diuréticos para la tensión arterial); la apnea del sueño; y algunas condiciones médicas. Entre estas últimas están la hiperplasia prostática benigna, las infecciones urinarias, la diabetes y la insuficiencia cardíaca.

De la orina a la presencia de sangre en la orina. ¿Cuándo debería preocuparnos?La presencia de sangre en la orina, conocida como hematuria, puede ser un signo de diversas patologías, algunas de las cuales pueden ser graves, por lo que siempre requiere atención médica. Existen dos tipos de hematuria: macroscópica, cuando la sangre es visible a simple vista, y microscópica, cuando la sangre no se observa, pero puede detectarse a través de un análisis de orina.Se recomienda acudir al médico si la sangre es visible, incluso en ausencia de dolor u otros síntomas, ya que puede estar asociada tanto a causas benignas, como infecciones leves, como a condiciones más serias, como cáncer de vejiga o riñón. Asimismo, la presencia de dolor en la parte baja del abdomen, la espalda, o durante la micción, junto con hematuria, puede indicar una infección del tracto urinario, cálculos renales o problemas en la vejiga.

Otro asunto que preocupa o debería preocupar a los hombres es la calidad de su esperma. ¿Se puede mejorar? Y si es así , ¿cómo?Para mejorar la calidad del esperma, es fundamental adoptar ciertos hábitos saludables que influyen directamente en la salud reproductiva masculina. La calidad del semen puede verse afectada por diversos factores, entre ellos el estilo de vida, la alimentación y el estado general de salud. Puestos a enumerar algunas estrategias para mejorar la calidad del esperma, están mantener una alimentación equilibrada; mantener un peso saludable; evitar el consumo excesivo de alcohol; dejar de fumar; reducir el estrés; mantener una temperatura adecuada en los testículos; evitar sustancias tóxicas; hacer ejercicio regular; y tener un control médico regular.

Por partes, doctor, ¿cómo afecta la dieta que a la calidad del esperma?Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras proporciona los nutrientes necesarios para la producción de esperma saludable. Vitaminas como la C, D y E, junto con minerales como el zinc y el selenio, han demostrado mejorar la motilidad y la concentración espermática. Los antioxidantes también juegan un papel importante al reducir el daño celular en los espermatozoides.

¿Y el alcohol?Beber grandes cantidades de alcohol puede disminuir la producción de testosterona y afectar la calidad del esperma. Se recomienda moderar el consumo o evitarlo por completo para mejorar las posibilidades de una fertilidad óptima.

Mencionó la temperatura de los testículos. Eso lo hemos escuchado casi todos los hombres, pero ¿tanto afecta?Sí, hay que mantener una temperatura adecuada en los testículos. La exposición prolongada a altas temperaturas, como el uso excesivo de jacuzzis, saunas o ropa interior ajustada, puede afectar negativamente la producción de esperma. Se recomienda evitar la exposición constante a fuentes de calor que eleven la temperatura de los testículos.¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

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