Wang Wentao va para el quinto año como Ministro de Comercio bajo las ordenes de Xi Jinping y ya reaccionó a la embestida de Trump con un 34% a todos sus productos
El gobierno de Xi Jinping ha tenido una muy fuerte respuesta al 34 % de aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump impuso a China. Al frente del contrataque está el ministro de Comercio, un filósofo de 56 años, formado en la elitista Universidad Fudan de Shanghai que trabajó una universidad aeroespacial local durante unos 13 años antes de entrar en política.
Wang Wentao fue gobernador de una provincia nororiental Heilongjiang en 2018 y entró al ministerio de Comercio para reemplazar a Zhong Shan que ya había cumplido a edad de jubilación que es de 65 años, en una ola de sustituciones ministeriales para dar paso a una generación más joven.
Wang legó justo en el momento en que Joe Biden entraba a la presidencia de Estados Unidos con la carga de los aranceles estadounidenses impuestos a las importaciones chinas por la administración del presidente saliente Donald Trump. Las exigencias de Estados Unidos a China para que compre una mayor cantidad de productos agrícolas constituyen una parte importante del acuerdo comercial.
Partidario de la relación directa, entre febrero y marzo se le vio a Wang visitar a Tim Cook director de Apple, con Brendan Nelson, vicepresidente senior de Boeing Company y presidente de Boeing Global, y escribió una carta a Jamieson Greer, el recién nombrado Representante Comercial de Estados Unidos.
La represalia de China ha sido brutal y hasta ha involucrado empresas de Estados Unido. Para empezar, y en una visión de “ojo por ojo” los aranceles de 34 & responden, exactamente igual, a los impuestos por Trump.
Y además…
Interpuso una demanda ante a la Organización Mundial de Comercio (OMC) e impondrá más controles de exportación sobre tierras raras, que son materiales utilizados en productos de tecnología de punta, como chips de computadora y baterías de vehículos eléctricos.
En una medida que golpeará la agricultura de Estados Unidos, suspendió inmediatamente la importación de sorgo de su subsidiaria exportadora de granos C&D (USA) Inc., así como de productos avícolas y harina de huesos de tres empresas estadounidenses.
Aún más importante, pondrá en la lista negra a 16 empresa que quedan en control de exportaciones y les prohíbe el envío de productos de uso doble: bienes, software y tecnología que pueden tener usos civiles como militares. Otras 11 empresas fueron incluidas en la lista de «entidades poco fiables», lo que permite aplicar sanciones a empresas extranjeras que están involucradas en «cooperación militar y técnica con Taiwán», porue atenta contra la seguridad y soberanía nacional.
Algo muy sensible es la investigación antidumping (de competencia desleal) a las importaciones de ciertos productos médicos utilizados en tomografía computarizada (CT) que vienen de EE.UU.
Si la actitud corporal y los gestos dicen algo de un suceso, Xi y los otros seis miembros del Comité Permanente del Politburó estaban plantando árboles para llamar la atención sobre la necesidad de contrarrestar la deforestación mientras Trump mostraba la tabla de los aranceles. Una sutil manera de decir “no me importa”. Al resto del mundo sí. Las bolsas de valores ya han hablado.
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