Un bogotano y un extranjero dueños de Platzi, la escuela virtual que hace millones con sus 1500 cursos

Un bogotano y un extranjero dueños de Platzi, la escuela virtual que hace millones con sus 1500 cursos

No todo ha sido color rosa en las vidas del colombiano Jhon Freddy Vega y el guatemalteco Christian Van Der Henst fundadores de Platzi, la exitosa plataforma de cursos en línea (on line) que tiene más de cinco millones de usuarios en todo el mundo, y se autodenomina «La escuela de tecnología de Latinoamérica»

Por eso y con conocimiento de causa, tras varios fracasos en ese competido mundo de la tecnología desde que tenía 16 años, al exponer sus puntos de vista en la pasada IFE Conference 2025, sin pena criticó la forma cómo se está usando la Inteligencia Artificial (IA).   

«La gente cree que sabe usarla porque le habla un chat y lo que realmente termina pasando es que las personas lo usan de dos maneras: resumen textos que no quieren leer y redactan textos que no quieren escribir», dijo Vega, CEO, fundador de Platzi y empresario del año en 2024 de Forbes Colombia durante su presentación ante decenas de expertos en tecnología.

¿Qué es Platzi y cómo se encontraron Freddy Vega y Christian Van Der Henst?

Platzi, fundada en 2011, es la plataforma de educación profesional en línea más exitosa en Colombia y una de las más grandes de América Latina. Su fortaleza es enseñar las características del software, aunque también ofrecen cursos de inglés, marketing, liderazgo, negocios y emprendimiento, startups, diseño y contenido digital.

Antes de alcanzar el éxito juntos, Vega y Van Der Henst, los fundadores de la plataforma Platzi, eran rivales y competidores directos. Cada uno tenía su propio sitio web y ambos intentaban ofrecer lo mismo y buscaban las mismas comunidades de personas, no se llevaban muy bien, pero poco a poco fueron desarrollando una amistad basada en intereses compartidos.

Se conocieron en 2005 en un Campus Party, evento anual que reúne a miles de personas para compartir conocimientos, experiencias e inquietudes relacionadas con la tecnología del mundo digital, en el que Christian participó como conferencista.

Tres años después se reencontraron en Campus Party Colombia y comenzaron a trabajar juntos haciendo vídeos bajo el nombre de “Mejorando la Web”, los cuales se volvieron muy populares, a favor y en contra.

La crisis financiera de 2008 influyó significativamente en los ingresos publicitarios de ambos emprendedores y Freddy fue el más afectado, pues sus ingresos cayeron en más de 80 %. En medio de esa crisis, se vio obligado a ganar dinero extra dictando cursos presenciales en un salón de clases tipo laboratorio con computadoras para 20 personas.

Mientras tanto, Christian vivió un tiempo en Japón y luego se mudó a Argentina para iniciar estudios de gastronomía. Desde allí, continuaba actualizando “Maestros del Web” y administrando “Foros del Web”.

En 2010, Christian convenció a Freddy de que no limitar sus cursos al número de computadoras en un salón, sino aprovechar el boom del computador portátil. Invitó a Freddy a Argentina para dictar un curso presencial de SEO y Marketing Online, que no salió del todo bien, pero les dejó ideas de cómo podrían lograr más estudiantes para sus cursos.

La transformación de Mejorando la Web y el nacimiento de Platzi

Paralelo al negocio de los cursos presenciales con los que Vega facturaba, pero que era difícil escalar, ambos siguieron trabajando en “Mejorando la Web”, que se había convertido en un programa semanal en vivo sobre tecnología y desarrollo web que les permitió expandir su comunidad rápidamente.

El proyecto cambió de nombre varias veces y, para finales de 2012, lanzaron sus primeros cursos online sobre diseño y desarrollo web. La nueva plataforma integraba videos, sesiones en vivo, discusiones online, ejemplos prácticos, archivos compartidos en tiempo real, lecturas de apoyo, conexión directa entre estudiantes y la posibilidad de presentar un examen para obtener un certificado.

Comenzó a funcionar desde una pequeña oficina en Bogotá donde grabaron los primeros cursos y, durante un tiempo, se dedicaron a mejorar la oferta de la plataforma. Dos años después, iniciaron la expansión internacional, abrieron en Ciudad de México y se dieron cuenta de que requerían capital para seguir creciendo.

El colombiano John Freddy Vega y el guatemalteco Christian Van Der Henst se arriesgaron y recurrieron al mecanismo utilizado por otras startups o empresas emergentes en Estados Unidos.

Posteriormente, aplicaron al Programa de aceleración de Y Combinator de Silicon Valley, que ayuda a fundadores en la recaudación de fondos como capital semilla. En enero de 2015, fueron aceptados y se convirtieron en la primera startup de origen latino en conseguir ese tipo de recursos hasta ese momento.

De su paso por Y Combinator surgió la idea de cambiar al nombre y adoptar el de Platzi, que era más global, resultado de combinar la palabra alemana “Platz”, que significa lugar, con la “I” de Internet.

Platzi fue la primera startup latina en forma parte de la reconocida aceleradora Y Combinator

Consiguieron capital semilla por USD 2,1 millones procedentes de inversores como Omidyar, 500 Startups, Nazca Ventures, Amam Ventures y el mismo Y Combinator, lo que les permitió implementar varias mejoras en su plataforma y sobre todo, ampliar la oferta académica hasta ser capaces de ofrecer 100 cursos de programación, diseño, negocios y marketing.

La oferta académica dejó de concentrarse en estudiantes que querían adquirir habilidades para encontrar un mejor empleo y mediante las llamadas Rutas de Aprendizaje, ampliaron la oferta para que cada uno pudiera cumplir sus objetivos.

Adicionalmente, modificaron el modelo de negocios, que inicialmente vendía cursos individuales y desarrollaron planes de suscripción mensuales y anuales que les permiten a los estudiantes acceder a la totalidad de los centenares de cursos disponibles.

Crecimiento y cifras impresionantes

Para 2019, Platzi ya sumaba más de 700 mil estudiantes en 60 países. Realizaron una nueva ronda de financiación liderada por Silicon Valley’s Foundation Capital, mediante la cual lograron recaudar USD 6 millones de dólares que les permitieron acelerar el proceso de expansión en el mercado brasileño.

Actualmente, Platzi tiene tres oficinas en Bogotá, Ciudad de México y San Francisco, donde trabajan más de 250 empleados. Ofrece más de 600 cursos organizados en 54 carreras que abarcan diversos temas de formación profesional en tecnología a más de 5 millones de estudiantes y más de 3.000 empresas vinculadas.

A partir de este año, a través de una alianza con DeVry University de Estados Unidos, los créditos otorgados por las materias son certificados en el sistema académico de Estados Unidos y podrán ser validados en la búsqueda de un título académico en ese país.

Difusión de conocimiento gratuito

Como medio de promoción y ayuda a la difusión del conocimiento digital, la empresa actualiza constantemente los contenidos gratuitos en plataformas como YouTube, donde suma más de 800 mil suscriptores. Además, todos los jueves realizan una transmisión gratuita en vivo llamada “Platzi Live” que es la evolución de “Mejorando la Web”.

Platzi, además de sus cursos particulares e individuales, ha establecido convenios con varias entidades públicas y privadas como Comfama en Medellín o la Alcaldía Mayor de Cartagena, esta última abre inscripciones periódicamente para que la ciudadanía acceda a tres cursos gratuitos con Platzi (Inglés, Programación básica y Marca personal a través de redes sociales).

Platzi ha establecido convenio con varias entidades publicas y privadas del país

También tiene acuerdos con universidades como la Javeriana y la Sergio Arboleda en Colombia que han integrado sus cursos como valor agregado para sus estudiantes de Ingeniería de Sistemas y programas afines.

El colombiano John Freddy Vega y el guatemalteco Christian Van Der Henst tienen claro que su objetivo más estratégico es ser agentes de cambio y que, a través de su oferta, permiten a millones de personas tener las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida.

Los líderes detrás del éxito de Platzi

Freddy Vega,CEO de Platzi, nació en Localidad de Suba en Bogotá en 1986. Hoy trabaja entre 10 y 12 horas diarias, vive en San Francisco, California, después de haber vivido Ciudad de México, Lima, Perú, Nueva York y brevemente en Japón.

Además de estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad Piloto y graduarse como ingeniero de software de la Universidad Nacional ha cursado estudios en el Harvard Business School, Insead Singapore y Stanford Graduate School of Business.

Es el hermano mayor de dos hijos que fueron criados por una madre trabajadora que siempre lo apoyó en sus sueños, su padre se fue de casa cuando él tenía apenas cuatro años.

A sus 12 años, inspirado por Pokémon, puso en marcha su primer negocio de manufactura de tarjetas de Pokémon que vendía entre sus amigos. No resultó ser muy rentable, pero marcó lo que sería el inicio de una vida dedicada al emprendimiento digital.

Como muchos de su generación, desde muy joven se interesó en los videojuegos, aunque su presupuesto limitado no le alcanzaba para jugar mucho y como era un genio con el teclado extendía el tiempo de juego a punto de ganar partidas. Se apasionó por la Programación a los 16 años en un edificio de tres plantas ubicado a unas seis cuadras del actual portal de Transmilenio.

Estudió con los militares y aunque no tenía computador en su casa, a finales del bachillerato aprendió a programar en una escuela nocturna donde pagaba la matrícula dando clases a un grupo de adultos mayores. 

Todavía en el colegio creó una multimedia para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Bank Boston, les enseñó a banqueros y a las ONG a detectar el lavado de dinero y manejar la contabilidad, que se distribuyó en más de mil CD. 

Freddy Vega recibió el año pasado la Medalla de Educación para America Latina otorgada por la alianza por T4 Education y HP Inc.

Cuando inició los estudios de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Piloto, entusiasmado por el boom de Internet, se encerró un mes completo en su habitación para crear su primer proyecto digital.

Se trató de agrupar a personas apasionadas por la tecnología, Cristalab, que se convirtió en la comunidad de diseño y desarrollo web más grande de Internet en español entre 2004 y 2012 al llegar a recibir más de 6 millones de visitas únicas al mes y obtener ingresos provenientes de publicidad con Google, pero se desinfló. 

Christian Van der Henst, el socio de Vega, es el presidente ejecutivo de Platzi y aunque vive en California desde 2015, se identifica como nómada digital y ciudadano del mundo. Es ángel inversionista y socio gerente de Region4, empresa dedicada a empoderar a la próxima generación de empresas tecnológicas en Latinoamérica.

Ha apoyado muchas empresas de Latinoamérica y Silicon Valley, fue el guía de Simón Borrero y Sebastián Mejía de Rappi en Silicon Valley y les ayudó a aplicar a Y-Combinator y fue uno de sus primeros inversionistas ángeles.

Christian nació en la ciudad de Guatemala en 1982. A la edad de 16 años, decidió crear el sitio “Maestros del web” para compartir conocimientos sobre desarrollo web, proyecto que eventualmente dio origen a “Foros del web” y que se convertiría en una de las comunidades de web másteres y desarrolladores más grandes del mundo hispano.

En 2006, fue nombrado coordinador del portal de educación virtual del Ministerio de Educación de Guatemala y para entonces, ya era experto en temas de negocios electrónicos, posicionamiento, medios digitales y comunidades virtuales.

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