El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado de «inaceptable» e «inexplicable» que las autoridades mexicanas hayan excluido al rey Felipe VI de la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre.
«No podemos aceptarlo», ha resaltado Sánchez en rueda de prensa desde la representación española en la ONU, en Nueva York, y esta es la razón por la cual el Gobierno de España ha decidido no enviar ningún representante a la toma de posesión.
«No enviaremos a ningún representante diplomático en señal de protesta por algo que es inaceptable e inexplicable por el grado de relación que tiene España con México y México con España. Es inaceptable que se excluya al jefe del Estado, que ha estado en todas las tomas de posesión [en América Latina], como príncipe de Asturias y también como rey y jefe del Estado», ha señalado.