Por segundo viernes consecutivo, Pedro Sánchez ha recibido a presidentes autonómicos en La Moncloa y de nuevo, sus invitados han mostrado su oposición al llamado cupo catalán, con la novedad de que uno de ellos, el presidente del Principado de Asturias, es de su propio partido, el PSOE.
El asturiano Adrián Barbón, uno de los cuatro barones socialistas que quedan en España, no ocultó su rechazo a las cesiones del Gobierno central al secesionismo catalán a cambio de su apoyo a Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
El presidente socialista del Principado dijo que no va a «apoyar nada que perjudique los intereses de Asturias», y apostó por tratar la reforma del sistema de financiación autonómica de manera multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Barbón transmitió a Sánchez su recelo a que Cataluña salga del régimen común, aunque se mostró expectante a los detalles que puedan salir de este acuerdo fiscal con ERC.
El presidente asturiano ha instado al Gobierno central a plantear una propuesta para reformar el modelo de financiación autonómica y, a partir de ahí, abordarlo de manera conjunta en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Antes que Barbón entrevistaron con Sánchez los presidentes de Cantabria y La Rioja, María José Sáenz de Buruaga y Gonzalo Capellán, ambos del Partido Popular. Al igual que sus homólogos andaluz y gallego la semana pasada, mostraron este viernes a Sánchez su rechazo total a una financiación singular de Cataluña.
Sáenz de Buruaga exigió a Sánchez que retire el concierto económico para Cataluña, alertándole de la «merma de recursos» para el resto de territorios de régimen común. «Todos perdemos», insistió.
Capellán, por su parte, dejó clara de nuevo su postura en contra del posible cupo catalán y ha reiterado que «no aceptará nunca un acuerdo que merme los intereses de los riojanos».
El presidente riojano dijo que su postura es «clara», y no es otra que oponerse «a cualquier acuerdo que retraiga recursos de La Rioja porque, además, son muy necesarios».
Estas declaraciones se alinean con lo dicho hace siete días por los también barones del PP Juanma Moreno (Andalucía) y Alfonso Rueda (Galicia). Ambos escenificaron su desacuerdo con las posturas de Pedro Sánchez tras verse con él en Moncloa, y lanzaron al jefe del Ejecutivo una advertencia: la financiación solo se negociará en bloque.
El PP aplaude a Barbón
Una vez Adrián Barbón manifestó su oposición al cupo catalán, desde el Partido Popular no tardaron a mostrar su satisfacción y no ocultaron elogios al presidente asturiano.
En concreto, fue el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, quien dijo que Barbón «ha hecho lo correcto» al defender los intereses de los asturianos. Sin embargo, ha lamentado que Sánchez haya «vendido la igualdad a los españoles», refiriéndose a la ley de amnistía y al compromiso de financiación para Cataluña.
El portavoz popular añadió que «la igualdad de los españoles no puede ser moneda de cambio para que Sánchez se salga con la suya» y acusó a Sánchez de propiciar de que «haya españoles de primera y españoles de segunda».
Tellado dijo que «la financiación autonómica es una cuestión que afecta a todos» y debe ser tratada de manera multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). «Sánchez ha pretendido romper la unidad llamando a cada presidente autonómico uno a uno», criticó.
El portavoz popular recordó que «la financiación autonómica afecta a todos» y debe ser pactada y respetada por igual. «Esa va a ser nuestra postura y la de los presidentes autonómicos del Partido Popular», concluyó.