En un contexto global en el que muchas empresas como Amazon están impulsando políticas de regreso a la oficina, el Reino Unido ha decidido ir en una dirección diferente: fomentar el teletrabajo y la flexibilidad laboral como parte de su estrategia para aumentar la productividad y mejorar la conciliación de la vida personal y profesional.
El Secretario de Estado para Negocios, Energía y Estrategia Industrial, Jonathan Reynolds, ha afirmado en una entrevista con The Times que el gobierno británico planea presentar una reforma de la ley laboral que permita a los empleados solicitar la jornada flexible por defecto y optar por el teletrabajo siempre que sea posible. Esta medida no solo busca mejorar el bienestar de los trabajadores, sino también combatir las desigualdades regionales al permitir a las empresas contratar talento de zonas más remotas del país.
Teletrabajo para mejorar la productividad y la conciliación familiar
Reynolds destacó que el teletrabajo no es solo una cuestión de comodidad para los empleados, sino una herramienta clave para aumentar la productividad y la competitividad de las empresas. «Los buenos empleadores entienden que la motivación de su equipo depende de medirlos por sus resultados, no por el tiempo que pasan en la oficina», aseguró. Además, subrayó que esta flexibilidad permitirá a las empresas británicas atraer una fuerza laboral más diversa y talentosa, incluso en regiones alejadas de los centros urbanos.
Entre las propuestas del gobierno se encuentran medidas para garantizar la desconexión laboral, comprimir las horas de trabajo en menos días para facilitar la semana laboral de cuatro días y la prohibición de los contratos de cero horas, una iniciativa similar a la ya implementada en Grecia.
Las grandes empresas, en contra del teletrabajo
Sin embargo, no todos comparten el entusiasmo del gobierno británico. Muchos círculos empresariales han expresado su preocupación por el posible aumento de los costes de contratación y la dificultad para gestionar los equipos con políticas de teletrabajo más amplias. En particular, el gigante del comercio electrónico, Amazon, ha sido uno de los ejemplos más notorios de esta resistencia.
El CEO de Amazon, Andy Jassy, anunció recientemente que la compañía requerirá a sus empleados regresar a la oficina cinco días a la semana a partir de enero, argumentando que es necesario para mantener la eficiencia y la cultura de la empresa. Esta decisión ha generado críticas por parte de los empleados de la compañía, quienes han expresado su descontento en foros internos, según ha informado Business Insider.
El teletrabajo: una tendencia que sigue en aumento
A pesar de las posturas conservadoras de algunas empresas, las estadísticas muestran que la tendencia global sigue inclinándose hacia modelos de trabajo más flexibles. Según datos de Flex Index, solo el 7% de las grandes empresas tecnológicas exigen a sus empleados asistencia a la oficina a tiempo completo, y esta cifra ha disminuido en el último año y medio.
La apuesta del Reino Unido por el teletrabajo y la flexibilidad laboral no solo podría posicionarlo como líder en el futuro del trabajo, sino que también podría ofrecer una ventaja competitiva a sus empresas, permitiéndoles adaptarse mejor a las nuevas demandas del mercado laboral post-pandemia.
En conclusión, que mientras empresas como Amazon insisten en el regreso a la oficina, el gobierno británico apuesta por un futuro en el que el teletrabajo y la jornada flexible se conviertan en derechos laborales por defecto. Las reformas propuestas por el Reino Unido no solo buscan beneficiar a los trabajadores, sino también reforzar la economía y reducir las disparidades regionales.
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