El abandono de Javier en Gran Hermano fue consecuencia de que su mujer, Vanessa, se lo pidiera tras la expulsión de esta en la última gala del reality. «No me da pena haberme ido», le aseguró a Ion Aramendi en el debate.
«Nadie entendió que dejaras tu sueño de vivir Gran Hermano y que defendieras la petición de tu mujer», le comentó Ion en la entrevista. «Sigue siendo mi sueño, pero yo me presenté al casting sin querer hacerlo, ella fue la que me animó a hacerlo», respondió.
El presentador dio una gran respuesta, muy aplaudida por el público y los colaboradores, cuando Javier dijo que Vanessa le necesitaba. «Mi mujer también me necesita y estoy aquí trabajando«, dijo Ion.
«Para mí, el amor es generoso y quiero que ella sea feliz y crezca, pero mi mujer es capaz de gestionar sus emociones y no tener dependencia de mí», añadió Aramendi. «No creo que sea dependencia, sino un momento de necesidad», replicó Javier.
Además, el programa le puso al exconcursante los vídeos de las peleas con Vanessa, donde incluso le pedía el divorcio. «Eso son pataletas de niña pequeña«, justificó Javier.