Los acusados del tiroteo en un botellón en Sabadell en el que una embarazada de 8 meses perdió a su bebé reconocen los hechos

Los acusados del tiroteo en un botellón en Sabadell en el que una embarazada de 8 meses perdió a su bebé reconocen los hechos

Los tres implicados en un tiroteo durante un botellón celebrado en el polígono Sant Pau de Riu Sec de Sabadell (Barcelona) en septiembre de 2021, que dejó 5 heridos, entre ellos una mujer embarazada que perdió al bebé que esperaba a causa de un disparo en el abdomen, han reconocido los hechos.

Se trata de dos presuntos miembros de la banda de ‘Los Menores’, afincada en Terrassa (Barcelona), y un supuesto integrante de ‘Los Tigres’, otra banda rival con raíces en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), según la Fiscalía.

En el juicio, que ha empezado este lunes en la Sección 5 de la Audiencia Provincial de Barcelona con una fuerte presencia policial, los dos presuntos miembros de ‘Los Menores» han admitido que la noche de autos acudieron al botellón que se celebraba en la explanada del centro comercial Via de Sabadell armados con pistolas de calibre 9mm, aunque no tenían licencia para ello.

Uno de ellos ha dicho que, «por casualidad», se encontraron con el tercer acusado -miembro de ‘Los Tigres’– con el que mantenían una relación de enemistad, por lo que sacaron las pistolas y, con la intención de matarlo, le dispararon varias veces.

El mismo procesado ha reconocido que sabía que existía el riesgo de que alguna de las balas impactaran en otras personas, pero ha asegurado que no supo que habían herido a una embarazada hasta «después» de los hechos.

El segundo acusado, también de ‘Los Menores’ -según el Ministerio Público-, ha explicado que fue su amigo el que sacó primero la pistola y que él lo hizo después y golpeó con ella en la cabeza al presunto integrante de la banda antagónica de ‘Los Tigres’ y ha explicado que tras el tiroteo echaron a correr y huyeron en coche con un amigo apodado «Pollo» hasta el barrio de Fondo, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).

Por su parte, el presunto miembro de ‘Los Tigres’, al que los Mossos d’Esquadra han sentado separado de los otros dos procesados en la sala de vistas, ha recordado que acudió al botellón acompañado de su esposa, que llevaba encima una pistola del calibre 6.35mm y que conocía de vista a los otros dos procesados, con los que ha asegurado que no tenía ningún problema.

Sin embargo, la Fiscalía sostiene que estos tres miembros de bandas enfrentadas se enzarzaron en una discusión por una reyerta previa, puesto que los dos grupos se habían peleado con armas blancas en Barcelona un tiempo antes de este segundo incidente.

«Puede ser que ellos tengan un problema con un amigo que yo tengo», ha explicado a preguntas de la fiscal, a la que le ha dicho que uno de ellos lo golpeó y le descerrajó dos disparos, mientras que el otro le disparó en la espalda y en un pie.

Sobre los motivos por lo que él también abrió fuego en el botellón, ha dicho que lo hizo para defenderse: «En realidad no le tiré para matarlos, sino para que dejaran de dispararme».

Su pareja ha corroborado su versión y ha dicho que se lo encontró «con la camisa llena de sangre, rota», que tenía muchos impactos de bala y quemaduras y que era difícil reconocer que las detonaciones eran disparos porque la música del botellón estaba muy alta, un hecho que han corroborado otros testigos, que tardaron unos segundos en darse cuenta de lo que estaba sucedieron antes de huir despavoridos.

Una de ellas fue una joven, entonces de 19 años, que perdió el bebé que esperaba a causa de una bala perdida y que ha explicado que esa noche, después de cenar con su pareja, fueron a dejar a unos amigos al botellón y que mientras su novio saludaba a unos amigos durante «10 minutos» ella se sentó entre unos coches.

«Veo a todo el mundo corriendo y siento algo que me quemaba la barriga. Tenía casi 8 meses de embarazo», ha explicado la joven, que ha aclarado que la bala entró por el lado derecho de su abdomen y salió por el lado izquierdo, que perdió una trompa de Falopio y que el bebé que esperaba falleció porque el disparo le impactó en la cabeza.

El facultativo del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) que prestó una primera asistencia a la joven ha corroborado que presentaba un impacto compatible con un disparo, que tenía un orificio de entrada en la parte derecha del abdomen y uno de salida en la izquierda, a la altura del glúteo, y que la bala la hallaron en su ropa interior y que estaba limpia y que «brillaba muchísimo», un hecho que ha atribuido a que pasó por el líquido amniótico.

En la primera sesión del juicio también han declarado otras dos personas que resultaron heridas en el botellón: una de ellas tuvo que ser intervenida y le extirparon dos proyectiles del brazo, mientras que a la otra una bala le rozó la pierna cuando trataba de huir de los disparos; todas ellas han pedido ser indemnizadas.

También han declarado las parejas de los tres procesados, que han tratado de convencer al tribunal de que los acusados tienen arraigo en el país, puesto que la Fiscalía pide que en caso de que haya una sentencia condenatoria, en cuanto cumplan 20 años de la pena impuesta sean expulsados de España y se les prohíba la entrada durante los siguientes 10 años.

Los tres acusados han llegado al juicio conducidos desde el centro penitenciario donde cumplen prisión preventiva desde que fueron aprehendidos por los Mossos d’Esquadra: dos de ellos, de la banda de ‘Los Menores’, fueron detenidos en abril de 2022; el de ‘Los Tigres’ estuvo fugado hasta mayo de 2024, pues tras el tiroteo y en vista de que aún no habían arrestado a los otros dos procesados huyó a Suiza.

Los pandilleros de Terrassa se enfrentan a una condena de 38 años y 5 meses de prisión: 2 años por el delito de tenencia ilícita de armas, 15 años por homicidio en grado de tentativa, 13 años por un delito de aborto en concurso ideal con un delito de homicidio en grado de tentativa, 4 años por un delito de lesiones con instrumento peligroso, 4 años y 5 meses por un delito de desórdenes públicos y una multa de 2.250 euros por un delito leve de lesiones.

Además, en concepto de responsabilidad civil, pide que indemnicen a todos los heridos; en el caso de la mujer que perdió a su bebé, con 223.638 euros, 150.000 de los cuales por el fallecimiento del nonato.

Para el tercero de los acusados, miembro de los ‘Los Tigres’, la Fiscalía pide 45 años por dos presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, uno de aborto en concurso ideal con un homicidio intentado, uno de lesiones con instrumento peligroso y otro por posesión ilícita de armas.

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