Las Campanadas de LalaChus y David Broncano en La 1 trolean la retransmisión de Antena 3 a gritos: «¡Alberto! ¡Cristina!»

Las Campanadas de LalaChus y David Broncano en La 1 trolean la retransmisión de Antena 3 a gritos: «¡Alberto! ¡Cristina!»

La expectación por ver a LalaChus y David Broncano al frente de las Campanadas de La 1 era máxima por muchos motivos. Primero, porque el estilo del presentador de La Revuelta era el más distinto y además, una incógnita al enfrentarse a unas lides tales como despedir el año.

Segundo, porque LalaChus ha protagonizado una cruzada a su pesar, pasándose por el arco del triunfo las críticas de los mastuerzos de Twitter suelto que se lanzaron a hablar de su físico cuando se anunció que despediría el año en RTVE. 

Y comenzó con Broncano haciendo el cabra, subido al tejado de Tío Pepe, con su bombo y pasándolas canutas porque no podía bajar al estar las tejas húmedas. Broncano bajando de un tejado socorrido por los Lunnis. El surrealismo hecho mascota. «Pido perdón porque enseñar el culo en plenas Campanadas…», decía el presentador tras un primer plano de sus nalgas enfundadas en un esmoquin sin muchas florituras. 

Hablando de atuendos, LalaChus lucía un vestido de fiesta elegante, oscuro, con brillos, de Silvia Fernández. Era un modelo largo, con escote bardot y un bustier interior que crea una semitransparencia. La falda, con corte evasé y una abertura lateral en el bajo, está diseñada con cortes en forma de espiga y rematada con una sobrecola.

La retransmisión fue atropellada y espontánea, como un copy-pega de La Revuelta llevada a la Puerta del Sol. Espontáneo, absurdo, irreverente, como si las Campanadas las presentaran dos colegas en tu casa

«Estamos haciendo que la gente pase un buen rato», decía sin más pretensión Broncano, antes de que saludaran a sus compañeros de otras cadenas y sacaran una imagen del balcón de Antena 3, con Cristina Pedroche y Alberto Pedroche. 


«¿Les saludamos con el megáfono?», proponía LalaChus. «Yo les saludaría… igual sí nos oyen». Y eso hacían, gritándoles con un megáfono: «¡Cristina, Alberto!». «Nos han visto y no han dicho nada», se lamentaba LalaChus ante la indiferencia de sus compañeros, que estaban en directo en Antena 3.

«Por un lado está un poco feo, porque es distraerles, pero es gracioso», reflexionaba Broncano. Finalmente, tanto Pedroche como Chicote les saludaban con una sonrisa desde su balcón, demostrando buen humor y compañerismo. «Se ha escenificado una cosa bonita, que es tender puentes, gracias a ti, a TVE y a Antena 3«, reconocía Broncano. 

Al poco LalaChus y Broncano revelaban que los muñecos que estaban en su balcón eran trabajadores de los que habitualmente están en la Puerta del Sol haciéndose fotos con turistas a cambio de propinas. 

Uno de los empeños del nuevo Consejo de Administración de RTVE es incluir el plurilingüismo en RTVE y empezaron por hacer que LalaChus y Broncano hablaran en catalán, euskera y gallego para felicitar las fiestas. Más atropellada ella con el catalán que él con el euskera. No faltó un recuerdo para las víctimas de la DANA. «¡Fuerza Valencia!». 

«Enrollaros dos minutos», les decían con una pizarra, que no dudó en mostrar Broncano al hilo de la medianoche. Eso y cómo Broncano se cambiaba de zapatos, con sus calcetines rojos de gusto discutible que le había mandado David Bisbal. «Nuestra Mariah Carey», bromeaba LalaChus. 

«Un abrazo a todos los trabajadores del campo de mi tierra, que están en plena campaña de la aceituna», decía Broncano. «Desearía que 2025 nos acerque a una vivienda digna para todos, que la gente pueda vivir en un sitio sin dejarse la vida», pedía Broncano para el año que viene. 

LalaChus llevaba consigo una estampita de la vaquilla de El Grand Prix. «Lo importante que es la televisión pública, porque estamos hechos de cachitos de tele», decía la humorista. que además llevaba como amuleto una uva, porque se estaba «acordando mucho» de su familia, para la que lanzaba un beso. Su deseo fue que «para el 2025 dejemos de opinar de los cuerpos ajenos, que hemos venido aquí a gozarla fuerte». 

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