Siete fueron los concursantes de MasterChef que fueron directos a la prueba de eliminación tras no conseguir superar al equipo contrario en las pruebas de exteriores durante la noche del lunes. Ismael, Ariana, Yago, Elena, Clara, Eva y Gabriela lucharon por continuar.
Sin embargo, uno de ellos pudo librarse gracias a Limín. La mejor aspirante de la anterior prueba pudo salvar a uno de sus compañeros: «Voy a subir a la galería a Elena, porque lo pasa muy mal y la quiero mucho. Es mi compi de cuarto».
El resto de concursantes tuvo que ejecutar un postre con chocolate, con la dificultad de que las cantidades de cada ingrediente las diría Pitingo, como invitado, que las memorizó al principio de la prueba. «Canta bien, pero se le entiende poco con esto», decía uno de los aspirantes entre risas.
Al presentar los postres, los tres peores, según el jurado, fueron los de Eva, Ismael y Yago. «El aspirante que no continúa en las cocinas es… ¡Eva!», anunció Pepe Rodríguez. «Me voy con dos pedazos de hombres», elogió a sus compañeros, que se quedaban.
«No quiero llorar», repetía la expulsada, aunque se acabó emocionando. «Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, os he conocido a vosotros y a mis compañeros», se dirigió al equipo. «Es muy especial y se queda para siempre», añadió. Eva se marchó entre vítores de sus compañeros tras besar el delantal y posarlo en la cocina.
