La creciente amenaza del autoritarismo en América Latina

La creciente amenaza del autoritarismo en América Latina

Las recientes cifras del Latinobarómetro revelan una alarmante tendencia en América Latina: un aumento significativo en la tolerancia hacia el autoritarismo. Este fenómeno ha desatado la preocupación de figuras como Juan Manuel Galán, quien ha advertido sobre las graves implicaciones que esta tendencia puede tener para el futuro político de la región. En particular, los datos muestran que una gran parte de los latinoamericanos considera que la democracia puede funcionar sin instituciones clave como los partidos políticos, el Congreso o la oposición. Esto refleja una erosión de los valores democráticos y un peligroso desinterés por la preservación de las libertades políticas.

La insatisfacción con la democracia y el ascenso del autoritarismo

En países como Colombia, el descontento con la democracia es palpable. Apenas el 23% de los colombianos están satisfechos con el funcionamiento del sistema democrático, y solo el 48% prefiere la democracia como forma de gobierno. Esta insatisfacción está alimentada por la falta de resultados tangibles en términos de mejora de la calidad de vida y la efectiva distribución de la riqueza, con un 76% de los latinoamericanos opinando que la distribución del ingreso es injusta.

A pesar de esta percepción, la mayoría de la población no busca un cambio radical, sino que cree en la posibilidad de mejorar a través de ajustes pequeños. Sin embargo, la corrupción endémica y la impunidad que caracterizan a muchos gobiernos democráticos alimentan la tentación de soluciones autoritarias. Cuando los ciudadanos ven que los actores políticos se enriquecen ilícitamente sin enfrentar consecuencias, el deseo de un “hombre fuerte” que imponga orden se intensifica, aunque a costa de las libertades individuales.

El rol de los medios y la educación en la preservación de la democracia

Galán subraya la importancia de fortalecer las instituciones democráticas y de promover una educación cívica robusta para evitar la normalización del autoritarismo. La falta de educación cívica en muchos países latinoamericanos contribuye a que las nuevas generaciones desconozcan los peligros del autoritarismo. Sin una formación adecuada sobre los principios democráticos, la sociedad se vuelve más vulnerable a los discursos populistas y autoritarios.

Asimismo, los medios de comunicación juegan un papel crucial en este proceso. En muchas naciones, los medios han sido cooptados por intereses políticos o empresariales, lo que limita la pluralidad de opiniones y la crítica constructiva. Sin un periodismo libre e independiente, la democracia se debilita y se abre la puerta a la manipulación y al autoritarismo.

La democracia como un valor irremplazable

El autoritarismo no es la solución a los problemas de América Latina. La historia de la región ha demostrado que los regímenes autoritarios traen consigo violaciones masivas de derechos humanos, represión y la supresión de libertades fundamentales. La democracia, con todas sus imperfecciones, sigue siendo el sistema más adecuado para garantizar la dignidad y la libertad de las personas. Como bien dijo Winston Churchill: “Es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás”. Para Juan Manuel Galán, es fundamental recordar que el futuro democrático de América Latina depende de fortalecer las instituciones, la educación y los medios libres.