Las causas judiciales empapan el panorama estadounidense a escasos meses de las elecciones presidenciales. Mientras el exmandatario y candidato republicano, Donald Trump (2017-2021), tiene varios asuntos pendientes, Hunter Biden, hijo del actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, se ha enfrentado a una nueva acusación tras ser declarado culpable por el jurado el pasado mes de junio por tres cargos de compra y posesión ilegal de un arma.
En esta ocasión, Hunter Biden optó por declararse culpable este jueves de nueve cargos de evasión fiscal ante un tribunal de California. De esta manera, el hijo del demócrata pretende evitar un nuevo juicio penal, aunque esta decisión no implica que quede exento de una posible pena de cárcel.
De profesión agobado, el hijo de Biden se enfrenta a una pena máxima de prisión de 17 años y a una multa de hasta 1,3 millones de dólares (alrededor de 1,17 millones de euros). A esta condena, podría sumarse a otra de hasta 25 años si finalmente es declarado culpable por el caso juzgado en junio.
Entre los delitos que se le imputa están los de falta de declaración y pago de impuestos, así como la declaración de impuestos falsa o fraudulenta. Según la Fiscalía, gastó millones de dólares en «un estilo de vida extravagante en vez de pagar sus impuestos».
A través de un comunicado, Hunter Biden afirma que si ha tomado esta decisión ha sido para evitar implicar a su familia en un segundo juicio en su contra.
La declaración de culpabilidad se produjo antes de que empezase la selección del jurado para un juicio en el que se le acusaba de no haber pagado aproximadamente 1,4 millones de dólares (unos 1,26 millones, en euros) en impuestos federales durante un periodo de cuatro años: desde 2016 hasta 2019.
Hunter Biden, primer hijo de un presidente en activo condenado
A través de un comunicado, Hunter Biden ha afirmado que si ha tomado esta decisión, del todo inesperada, ha sido para evitar implicar a su familia en un segundo juicio en su contra tras lo ocurrido en junio.
Por lo ocurrido en junio, Hunter Biden se convirtió en el primer hijo de un mandatario en activo que era condenado.
Hunter Biden y su esposa, Melissa Cohen BidenEFE
El también abogado pactó con la Fiscalía hace un año declararse culpable de varios delitos federales para poner fin a unas acusaciones que incluían desde supuestas irregularidades fiscales a un cargo relativo a posesión de armas, según documentos judiciales conocidos entonces.
En virtud de este acuerdo, el hijo de Biden, de ahora 52 años, admitirá errores en la declaración de ingresos relativos a los ejercicios de 2017 y 2018. Asimismo, este pacto contemplaba la resolución alternativa para el delito relativo a la posesión ilegal de armas de fuego. Habrá que esperar para saber la resolución de los mismos.
La sentencia se espera a mediados de diciembre
Así, el hijo del presidente de Estados Unidos permanecerá en libertad bajo fianza hasta el día que se conozca su sentencia, prevista para mediados de diciembre. Es decir, poco más de un mes después de la cita electoral que enfrentará a Trump y a la nueva candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.