Uno de los comienzos más bonitos que se vieron en First Dates Hotel fue el de Quique y Álex. Ambos vivían en Barcelona y estaban dispuestos a encontrar el amor, pero ambos se llevaron una grata sorpresa al conocer a su cita a ciegas.
Desde el momento en el que se vieron, surgió la chispa. «Tiene unos ojos preciosos», aseguraba Quique de su cita. «Desde que nos hemos mirado se ha notado química, energía, no sé qué ha pasado, pero había algo en la atmósfera», describía.
«Me parece atractivo, pero después de hablar con él, me parece más atractivo todavía«, opinaba, por su parte, Álex. Ambos tuvieron una agradable velada que culminó en la cama balinesa con una copa de vino blanco.
Llegó a tanto la conexión, que no dudaron en darse un beso. «No esperaba a estas alturas poder sentir algo así», explicaba Quique. «Yo no pensaba en darle un pico a nadie, estaba en lo último de mi imaginación», continuaba, algo nervioso.
Así de intensas fueron las chispas entre ellos, que un tiempo más tarde enviaron un vídeo al programa demostrando que continuaban juntos como pareja, ambos en Barcelona. «Muchas gracias por darnos la oportunidad de conocernos», agradecieron.
