Paquita es una propietaria de 83 años de una vivienda que lleva dos años de infierno por culpa de su inquiokupa. Además de llevar 24 meses sin poder cobrar el alquiler con el que complementa su pensión, recibe presiones y chantajes de su inquilina, que incluso la ha llegado a culpar ante un juez de un intento de suicidio.
La vivienda, una casa situada en la localidad de Carranque, en Toledo, tiene un alto valor sentimental para la propietaria, ya que era de su madre. «Yo pensé en mi vejez, y dije, bueno, pues la aseguro con mi pensión y la casa alquilada, pero si no me paga, ¿de qué vivo yo?«, ha lamentado la octogenaria en el programa En boca de todos.
Al parecer, Paquita había puesto un precio de alquiler de 450 euros, pero la inquiokupa pidió que se lo bajase, cosa que la propietaria hizo hasta los 425 euros. A pesar de ello, la inquilina le debe 24 meses de alquiler y la dueña ha reconocido que vive con «carencias» a causa de esta situación.
El caso se encuentra judicializado, y Paquita ha contado que la inquiokupa la ha llegado a culpar de un intento de suicidio debido a presiones suyas. «Fue al juzgado llorando a lágrima viva diciendo que se cortaba las venas por mi culpa«, ha denunciado.
Beatriz, la inquiokupa, ha defendido su postura y ha asegurado que la dueña la amenazó diciendo que iban a venir sus hijos a sacarla de allí. «Hemos tenido algunos problemas porque ella tenía que haber hecho algunos arreglos en la casa que no quiso hacer. Llamó al seguro, pero el seguro le dijo que lo tenía que hacer ella porque la casa era vieja», ha indicado, por su parte.
Según ha explicado, su situación «está mal», pero asegura que en ningún momento se ha negado a pagar el alquiler. «Es verdad que ha puesto una orden de desahucio, yo de momento no me voy a ir. Se puso agresiva, me amenazó, me dijo que iban a venir sus hijos…», ha dicho en su conversación con un equipo del programa.
«¿Cómo que no se ha negado, si no me paga?», ha replicado la afectada. «Le dieron una ayuda social, me hizo firmar que me iban a ingresar a mí en la cuenta, y no sé qué ha pasado, a mí no me han ingresado ni nada», ha indicado.
Paquita, entre lágrimas, ha asegurado que lo único que quiere es recuperar la casa que tanto le costó conseguir a su madre. «Es muy duro. Mi madre no la pudo disfrutar, por desgracia, y yo tampoco. Esta casa era de mis abuelos y la heredó mi madre, y con muchísimo sacrificio hizo la casa, de las primeras que se hicieron en el pueblo. Ni ella la pudo disfrutar, y ahora la he heredado yo, y tampoco. Me llamaron del juzgado diciendo que se había intentado cortar las venas, y ella declaró que por presiones mías. Y yo no la presioné. Yo estoy pidiendo lo mío, que vivo de ello. El juicio quedó así, y sigue sin pagar, y amenazándome al decirme ‘que vengan tus hijos a sacarme de los pelos’. Tengo hijos mozos, ¿cómo los voy a comprometer a eso? Y estoy sufriendo y luchando en juzgados y con abogados», ha sentenciado.