Un día después de pactar con las Comunidades Autónomas gobernadas por su formación la rebaja del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales hasta el 4% para los jóvenes de 40 años, a fin de ayudarles en el acceso a la vivienda, Alberto Núñez Feijóo ha emplazado al Gobierno a hacer lo propio y ha exigido a Pedro Sánchez que baje del 10% a 4% el IVA para la compra de la vivienda nueva en toda España. «Así lo exige esta situación de emergencia nacional», ha recalcado.
El líder del PP se recluyó este fin de semana con sus presidentes territoriales para alumbrar un paquete de medidas que ayude a paliar la crisis de la vivienda, epicentro del debate político. Horas después, en los micrófonos de Onda Cero, ha destacado que España se encuentra ante una «burbuja desinmobiliaria», porque se necesitan más de 200.000 viviendas para paliar la situación actual y se están construyendo exactamente la mitad. «La política de vivienda del PSOE no funciona y, además, nos han mentido constantemente, el número de viviendas que Sánchez dijo que iba a constituir es falso», ha denunciado.
El mismo día en que el Ejecutivo desgrana su plan en vivienda, Feijóo ha sacado pecho de las recetas que su partido ha pactado con los barones, como la liberalización de suelo público «sin utilizar» para levantar vivienda protegida, «con precio tasado, para facilitar la compra o el alquiler» a jóvenes que ahora mismo «ven imposible» emanciparse. A su juicio, el impacto podría ser de una baja del precio del alquiler de hasta el 30%.
Más allá de este asunto, el jefe de la oposición, durante su entrevista con Carlos Alsina, ha denunciado con suma dureza la última reforma judicial del Gobierno presentada por el PSOE, para limitar las acusaciones populares en los procedimientos judiciales. Una propuesta que él ha apodado como la «ley Begoña», pues -según su opinión- el único objetivo del presidente es dar impunidad su familia. «Algo que es más propio del régimen de Franco o de Maduro que de uno democrático».
La moción de censura
Feijóo no se ha quedado corto en su crítica a la iniciativa legislativa que registraron los socialistas el pasado viernes en el Congreso de los Diputados. «Es una ley tóxica, que está tensionando la democracia en nuestro país». Cuando el Poder Ejecutivo o el Legislativo interrumpen en un juicio, ha apuntillado, «es perfectamente homologable a un régimen dictatorial».
Ante este panorama, el presidente del PP ha insistido en que «España necesita resetear su política y volver a someter a las urnas el disparate» de un Gobierno «que ha mentido a todos los españoles, que ha mentido en su programa electoral y que tiene unos tics antidemocráticos peligrosísimos». Y para forzar unas elecciones más pronto que tarde, se ha mostrado dispuesto a presentar una moción de censura. Eso sí, cuando recabe los apoyos. «Si los señores de Junts quieren elecciones y apoyan una moción de censura, tengan la seguridad de que presentaré una moción de censura si tengo los apoyos suficientes para sacarla adelante».

