El matrimonio entre Tsahi Halevi y Lucy Aharish es objeto de una enconada polémica en Israel. Él, actor nacido en este país, es reservista militar y protagonista de la exitosa serie Fauda; ella, de origen árabe, es una de las periodistas más conocidas de la región. Para muchos, su relación es un ejemplo de conciliación, del amor por encima de todas las barreras. Otros -incluidos altos cargos del actual Gobierno israelí-, desautorizan su proyecto familiar, más aún en la actual guerra que sacude la región.
Tsahi Halevi viste vaqueros y un polo color ocre. Luce un pin con forma de lazo amarillo, símbolo para exigir la liberación de los 101 rehenes que desde el pasado 7 de octubre permanecen retenidos por Hamás. Se defiende en español -“por motivos profesionales de mi padre viví en cinco países hasta cumplir los 18 años y hablo varios idiomas»- y atiende a Vozpópuli desde Tel Aviv.
El servicio militar es obligatorio en Israel al alcanzar la mayoría de edad. Tsahi Halevi fue destinado en el Mista’arvim, una unidad antiterrorista de las Fuerzas de Defensa de Israel. “La misma que la de Fauda”, afirma. Porque en la serie que le ha catapultado a la fama internacional interpreta a Naor, uno de los miembros a las órdenes de Doron Kabilio [Lior Raz] que lucha contra Hamás y la Yihad Islámica, entre otros. La profundidad de los personajes y el fiel reflejo de la complejidad de palestina-israelí han hecho de Fauda una de las series de mayor éxito de Netflix en su categoría.
Han pasado 30 años de su paso por el Ejército, pero Tsahi Halevi recuerda algunas de las intervenciones en la Franja de Gaza de las que entonces formó parte. “Fueron dos años intensos”. Y además en un momento que quedó grabado en la Historia. Llegó el año 1993. Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) firmaron los acuerdos de Oslo para una solución definitiva del conflicto.
Con este acuerdo no sólo se dieron los primeros pasos para la estabilidad de la región, también supuso la supresión de la unidad en la que servía Tsahi Halevi. Sus superiores le trasladaron a otro grupo al servicio del Ejército israelí. Después inició su carrera profesional como cantante y actor.
Tsahi Halevi habla de su matrimonio con la periodista Lucy Aharish. “Soy judío y casado con una mujer musulmana”. Una afirmación escueta de enormes implicaciones en Israel, especialmente en las tensiones sociales que ha desencadenado la guerra.
Los actores de Fauda Rona-Li Shimon, Lior Raz y Tsahi Halevi
El actor de Fauda, no obstante, destaca los puntos en común de ambos. Ella nació en Nazaret pero creció en el sur de Israel, la única niña musulmana del colegio. Él también era el único estudiante judío en muchos de los colegios en los que se formó durante su niñez: “Te hace darte cuenta de que formas parte de una minoría y aprendes a ver las cosas con otra perspectiva, a entenderte con el diferente”.
Ambos se conocieron en la fiesta de un amigo común. Debido a la posición pública de ambos llevaron en secreto su relación durante años, hasta que por fin concertaron su matrimonio. La noticia provocó un escándalo en Israel: “Unos decían que estaba bien, otros que no… Bueno, nosotros seguimos adelante. Estábamos enamorados y no pensábamos en si uno era judío o el otro musulmán”.
También plantearon la situación a sus respectivas familias, que terminarían dando el visto bueno a su relación. Y así llegó Adam, su hijo, que ahora tiene cuatro años. “Hemos llevado Fauda a un nivel más extremo”, bromea.
“Pero ahora… -suspira-. Estamos en un momento muy malo. Siempre hemos hablado de tender puentes y aún hoy, como artista, estoy tratando de tener estos valores, pero me cuesta mucho”.
Habla del 7 de octubre. De los ataques de Hamás que acabaron con la vida de más de 1.200 personas y del secuestro de 101 personas que aún están retenidas en los túneles de la Franja de Gaza. Fuentes oficiales del Ejército israelí sostienen que se han eliminado 23 de los 24 batallones que constituían la fuerza del grupo terrorista, en una actuación militar censurada por su contundencia en la comunidad internacional -ONU y Unión Europea, entre otros-. También que se mantendrá la ofensiva hasta la liberación de los rehenes.
Aquella fecha cambió el frágil equilibrio de Oriente Medio, provocando la implicación directa de actores como Hezbolá, desde el Líbano, y ahora también de Irán, tras el reciente lanzamiento de casi 200 misiles contra posiciones israelíes. La guerra se enfrenta ahora a un escenario incierto debido a la amenaza de una escalada bélica sin precedentes.
Tsahi Halevi, reservista, ha vuelto al Ejército: “Cogí la mochila y me fui”. Fue desplegado en Gaza, donde ya estuvo 30 años antes. “Fue duro verlo así y es difícil pensar en el futuro, pero hay que hacerlo. Por todos nosotros, por Adam. La única solución posible está en la educación, formar a las siguientes generaciones en unos valores que permitan vivir en paz. Ahora es difícil verlo así, pero es lo único que se puede hacer”.
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