«Es buena y no tiene por qué cambiar»

«Es buena y no tiene por qué cambiar»

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado este miércoles que la relación con España es «buena». Aun así, ha pedido al país «recapacitar» tras la polémica por no invitar al rey Felipe VI a su investidura por no contestar la carta de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, sobre los abusos de la conquista. «Es buena, no tiene por qué cambiar, pero vamos a defender siempre la posición y con España tenemos relaciones comerciales, de turismo, turísticas, culturales», ha declarado en su primera conferencia matutina.

La mandataria ha insistido en que la Corona española debe reflexionar acerca de la misiva que envió en marzo de 2019 el entonces presidente López Obrador a Felipe VI para que ofreciera disculpas a los pueblos originarios por los abusos de la colonia. «A México y España le unen de manera muy importante el exilio que hubo de la República, hay muchísimos españoles y españolas que viven en México de aquella época y otros también, pero nosotros creemos, primero, que tiene recapacitar», ha manifestado.

Para respaldar la petición de México, la presidenta ha señalado que el gobernador de California, Gavin Newson, ofreció una disculpa oficial en días recientes por el papel de esa entidad de Estados Unidos en la esclavitud y las disparidades raciales. «Y los países de Europa han hecho disculpas públicas, el Vaticano hizo una disculpa pública, entonces es importante seguir manteniendo esta posición y la vamos a mantener”, ha sentenciado. 


La gobernante mexicana también ha considerado «importante» retomar el tema de España porque ella implementará la reforma constitucional de los pueblos indígenas y afromexicanos que el lunes promulgó López Obrador en su último día como jefe de Estado. La iniciativa reconoce por primera vez a los casi 70 pueblos originarios como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, obliga a hacer consultas sobre proyectos que afecten sus comunidades y declara como «nación multiétnica» a México, donde 23 millones de personas son indígenas.

La presidenta, al mismo tiempo, ha defendido su postura ante Felipe VI por la falta de respuesta a la misiva de López Obrador y por una «campaña tremenda contra México» que, según ella, se desató en España tras el episodio. «¿Qué ocurre? El rey no contesta la carta, ni siquiera en lo más básico de una relación bilateral diplomática como jefe de Estado a jefe de Estado, que fue una carta privada, que tenía que ser contestada como una carta privada, aunque no hubiera estado de acuerdo», ha opinado.

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