Fumata blanca en el Consejo de Ministros. El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado validez a la entrada de STC con el 9,9% del capital social de Telefónica. Tras varios meses de estudio, el Ministerio de Defensa ha dado el plácet a la operación y Arabia Saudí irrumpirá de lleno en el accionaradio de la operadora española. Con el nuevo paquete accionarial, el grupo podrá solicitar un nuevo consejero y abrirá una batalla en el órgano ejecutivo.
Las negociaciones, como avanzó Vozpópuli, se culminaron en el viaje que acometieron varios representantes de Arabia Saudí, que terminaron con un cara a cara con Margarita Robles, titular de la cartera de defensa, y que tenía que levantar el pulgar hacia arriba puesto que Telefónica posee importantes negocios con el Gobierno. Han tenido que pasar más de quince meses para que STC pueda consolidar el proyecto. En septiembre de 2023 la empresa saudí del sector de las telecomunicaciones anunciara la compra de acciones del 4,9%, pero se reservaba un 5% de instrumentos financieros para escalar hasta la cifra anteriormente citada puesto que tenía que esperar el beneplácito de Moncloa al tratarse de una compañía estratégica.
En aquel momento, STC anunció un desembolso de 2.100 millones de euros para comprar el 4,5% de Telefónica en el mercado.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez, no obstante, ha impuesto condiciones para que STC pueda estar en el accionariado de Telefónica. Así, Arabia Saudí ha de comprometer y garantizar la estancia de la operadora en bolsa. Otra de obligaciones que deberá cumplir es es salvaguardar las decisiones que afecten a la seguridad nacional y que la sede social y fiscal siga en España. En las últimas semanas, Arabia había presionado para que se anunciara la escalada del 9,9%, una vez que se retrasó por la Dana y porque los ministerios se pusieron a disposición de aprobar medidas económicas para ayudar a la zona afectada.
El presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, siempre ha mantenido la calma y ha mantenido un discurso cauteloso ante la entrada de STC. El mandatario español siempre ha dicho que es bueno que los grupos inversores se fijen en Telefónica puesto que es «síntoma de que es una empresa atractiva».
La cotización de la empresa ronda los 4,35 euros y sube este jueves en bolsa alrededor de un 0,5%.
El Gobierno se pronuncia
Tras la aprobación el Gobierno ha confirmado la entrada de STC. El ministro de Economía Carlos Cuerpo ha indicado que «esta autorización se ha hecho tras un análisis exhaustivo para cumplir la legislación vigente». «Tenemos que asegurar las infraestrucutras y la importancia de Telefónica», ha proseguido. El titular de la cartera ha confirmado las imposiciones del Gobierno que ha impuesto a STC.
Respecto a los consejeros, el Gobierno no ha querido valorar si aumentará su posición en Telefónica. «La operadora está en un momento óptimo y es un sector estratégico. Estamos cómodos y veremos si somos capaces de mejorar las oportunidades», ha recalcado.
Consejo convulso
La irrupción de STC provocará un terremoto en el consejo de administración puesto que Arabia Saudí pedirá su lugar en el órgano ejecutivo de Telefónica. Este hecho, y con Criteria Caixa y la Sepi vigilando de cerca los planes de la operadora del país del Golfo Pérsico, hará que Álvarez-Pallete tenga que actuar para implementar los cambios necesarios para encajar todas las piezas en el máximo órgano ejecutivo.
Con el 9,9% de STC, el grupo pondrá patas arriba la configuración del máximo órgano ejecutivo puesto que la operadora podría obtener un sillón en el órgano ejecutivo.
Con un nuevo miembro en el consejo de administración, los dos grandes accionistas de la operadora (Sepi -que entró en la compañía para atar en corto a STC- y Criteria) podrían aumentar sus consejeros, pero obligaría a la operadora a hacer encajes de bolillos.
En la actualidad, el consejo de administración consta de 15 miembros. Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Telefónica no está obligada a aumentar el número de asientos, algo que tampoco contempla la propia compañía.