El Congreso de los Diputados reconocerá este miércoles a Edmundo González como el vencedor de las elecciones de Venezuela del pasado 28 de julio. Apenas cuatro días desde que el opositor llegara a España en calidad de asilado político por las presiones del régimen de Nicolás Maduro, una mayoría parlamentaria —la suma de PP, Vox, PNV— ha avanzado que votará a favor de que España considere a González el «presidente electo» de Venezuela. Todo pese al rechazo del propio PSOE, que si bien presume de haber facilitado su acogida ve la iniciativa «inútil» ya que ello no hará desaparecer al autoproclamado presidente Maduro.
Para el PP, reconocer la victoria de Edmundo es «un imperativo estratégico sobre todo después de la operación diseñada por la dictadura [de Maduro], organizada por José Luis Rodríguez Zapatero y facilitada por el Gobierno por la que ha tenido que salir de su país entre chantajes y coacciones». Así, han instado a los diputados a elegir entre votar por «la verdad y la democracia», es decir, apoyar su proposición no de ley, «o dictadura y la mentira» rechazándola en sede parlamentaria
La diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo ha ofrecido una decena de motivos por los que reconocer a González, ahora asilado en España, como presidente de Venezuela. «Porque es la verdad y la soberanía del pueblo es sagrada», ha comenzado la popular quien asegura que «todo el mundo sabe que ganó con 67% de los votos». Asimismo, como «frente a la represión solo funciona la firmeza», Álvarez de Toledo ha criticado que Pedro Sánchez llame «héroe» a González cuando él es incluso «el electo por los héroes» y no reconocer eso es «abandonarlo».
También ha reprochado que en el hemiciclo exista una «izquierda tuerta» que «solo ve dictaduras de derechas» y ha cargado contra la enmienda del PSOE que pretende reconocer el papel del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero: «Su enmienda es inaceptable. A Edmundo lo despojan y a Zapatero lo encumbran; Zapatero mantiene desde hace años una relación íntima antidemocrática con Maduro y su Corte criminal, es es todo menos un mediador, siempre ha utilizado el diálogo para dar oxígeno a la dictadura». Por último ha enfatizado en que «Venezuela afecta a toda América Latina», que «de Europa se espera una mínima coherencia» y que reconocer la victoria de González es «tan urgente como reconocer la integridad de Ucrania» ya que «no es casualidad que Putin, China e Irán apoyen a Maduro».
Los socios habituales del PP han avanzado su apoyo a la iniciativa del PP, aunque entre algún reproche. Por ejemplo, Vox le ha afeado que «Von der Leyen presida una comisión que no reconoce a Edmundo González como presidente electo». No obstante, esta vez el PP ha logrado que uno de los socios de Sánchez se sumen a su bloque. «Un Gobierno que quiere ser legitimado tiene que presentar los resultados y si no, es que tiene algo que ocultar», ha exclamado el diputado de PNV, Aitor Esteban que, en todo caso ha mostrado su comprensión por los argumentos del PSOE: «Entiendo la postura del ministro Albares, que piensa que quizás el reconocimiento podría dificultar la intermediación del Gobierno español». Aun así, Esteban ha abogado por apoyar el reconocimiento de González tal y como «quieren» los venezolanos, tanto los que residen en su país de origen o los que protestaban a las puertas del Congreso en contra de Maduro este martes.
El nacionalista vasco ha avalado el primer argumento de la diputada popular: «Hemos visto actas en las que la oposición recibió muchos más votos que la candidatura de Maduro, hasta tal punto que no se presentan los resultados de las actas porque los resultados que arrojarían no sería de agrado de Maduro y confirmarían la victoria de la oposición». Precisamente, el diputado de ERC, Gabriel Rufián, le ha contraargumentado con que estas «actas son falsas».
El PSOE, que pide conocer primero las actas, ha pedido al PP que no genere «expectativas falsas» a los venezolanos haciéndoles creer que «el simple reconocimiento de Edmundo González es una varita mágica que hace desaparecer por encanto a Maduro. Ojalá sea así, pero sabemos que no funcionan de esa manera, ya tuvimos la experiencia de [Juan Guaidó] al que reconocimos [presidente de Venezuela] sin utilidad». En Podemos también han acudido a esta referencia, acusando al PP de promover «una operación Guaidó 2.0». Unas horas antes, desde Moncloa ya avanzaron que no harían efectivo el reconocimiento de González sin conocer antes las actas electorales y sin que haya una posición «unánime» al respecto en la Unión Europea.
La iniciativa servirá como medida de presión
La iniciativa que se ha debatido este martes saldrá adelante este miércoles, salvo sorpresa de última hora, con los votos favorables de PP, Vox, UPN y PNV, sin descartar que puedan sumarse otros apoyos como los de Coalición Canaria o Junts. Al tratarse de una proposición no de ley, su aprobación no tendrá ninguna consecuencia jurídica inmediata, pero supondrá un elemento de presión para el Gobierno, puesto que la Cámara Baja le pedirá por escrito que reconozca a González como «el legítimo ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela y, por tanto, como presidente electo y legítimo de Venezuela».
El Ejecutivo ha evitado hasta ahora ese reconocimiento para no entorpecer las gestiones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro destinadas a encontrar una salida a la profunda crisis en la que se encuentra sumido el país. Pero la iniciativa debatida este martes no se queda ahí, sino que también pide «exigir al régimen de Maduro el cese inmediato de la represión contra las protestas pacíficas y la liberación de todos los presos políticos» —lo que «incluye la suspensión de detenciones arbitrarias, la intimidación a ciudadanos y el asedio a representaciones diplomáticas»— y también «contribuir a reforzar las medidas de seguridad personal de María Corina Machado, Edmundo González Urrutia y demás dirigentes de la oposición».
Horas antes de que tuviera lugar el debate, el PSOE intentó consensuar una enmienda con el PP que los populares rechazaron porque eliminaba del texto su punto más importante: la petición al Gobierno de reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. En lugar de ello, los socialistas se limitaban a defender «la democracia» y «el respeto de la voluntad del pueblo venezolano», así como a analizar «en el seno de la UE» si «el reconocimiento de Edmundo González» como vencedor de los comicios puede «ayudar» a solucionar la grave crisis política.
En su texto alternativo, el PSOE defendía «las libertades fundamentales de los opositores en Venezuela», así como trabajar conjuntamente en la UE para mantener una «posición común como hasta ahora». Se mantenían inalterados, además, varios puntos de la iniciativa original del PP, como el que exigía al «régimen de Maduro el cese inmediato de la represión» y la «liberación de todos los presos políticos» o el refuerzo de la protección de la líder opositora María Corina Machado. Eso sí, introdujeron un punto final en el que instaban a defender la «labor de mediación» de Zapatero, algo del todo inaceptable para los populares.
El debate en el Congreso tuvo lugar mientras frente a la puerta de los leones de la Cámara se congregaban cientos de personas, en su mayoría exiliados venezolanos, para apoyar la iniciativa del PP. Solo horas después de que el PSOE no apoye el reconocimiento de González, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibirá al líder opositor en Moncloa, tal y como ha confirmado él mismo desde China, donde se encuentra de viaje oficial. El jefe del Ejecutivo se ha limitado a señalar que cualquier lectura política que se haga de la presencia de González en España es inapropiada porque su acogida es una cuestión de humanidad.