El cuidado del medioambiente es —detrás del crecimiento económico, la igualdad de género y la pobreza— el problema que más preocupa a los jóvenes españoles. Las nuevas generaciones están sufriendo las consecuencias del cambio climático de forma cada vez más recurrente y eso acaba trasladándose no solo a su forma de pensar, sino también a su forma de actuar. Más de la mitad de los jóvenes ha sufrido personalmente las consecuencias de al menos dos o tres fenómenos medioambientales extrememos a lo largo de su vida, y uno de cada cuatro siente pena, miedo o impotencia por la crisis climáticas.
Los datos provienen de una investigación realizada por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud y la Fundación Pfizer, que han analizado cómo perciben los jóvenes de la sostenibilidad ambiental y su conexión con la salud. Los resultados —recopilados tras una encuesta online a 1.219 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años— muestran que apenas un 6% se muestra indiferente ante el deterioro del medioambiente, mientras que casi la mitad (el 47,5%) ha modificado sus hábitos cotidianos para reducir su impacto, ya sea reciclando, consumiendo productos de temporada o modificando su forma de movilidad hacia una más sostenible.
Además, más del 85% ha expresado estar muy o bastante preocupado por el cuidado del medioambiente, algo que, según el informe presentado este jueves, está fuertemente influenciado por el impacto directo de los efectos del cambio climático en la vida diaria de la juventud: olas de calor (67%), incendios (32%), sequías excepcionales (28%), plagas de insectos y animales (25%) y contaminación del aire (19%). De ahí que los temas medioambientales que más intranquilicen a los jóvenes españoles sean las temperaturas extremas, las desertificaciones y la contaminación del agua y del aire, frente a otros asuntos que les preocupan menos, como la manipulación genética de alimentos o la superpoblación.
Esa preocupación, sin embargo, a veces se encuentra con barreras a la hora de adquirir un estilo de vida más sostenible, pese a los esfuerzos de la mitad por cambiar sus rutinas. Así lo afirma el 95% de los adolescentes y jóvenes encuestados, que señalan principalmente cuestiones económicas como el coste de ciertos productos y servicios sostenibles, la falta de incentivos económicos y la sensación de que sus acciones individuales no tienen un impacto significativo en el estado del medioambiente.
«Sostienen también que no hay pocas políticas gubernamentales que ayuden al cambio de vida hacia una sostenibilidad ambiental más adecuada, e incluso hacen alusión al tipo de información que reciben, que a veces ees confusa o inadecuada», detalla a 20minutos la directora del Cento Reina Sofía de Fad Juventud, Ana Sanmartín.
El perfil concreto que destaca pro tener un mayor interés en el cuidado del medioambiente es el de una chica de 25 a 29 años, con estudios universitarios. De hecho, las personas con estudios universitarios también han mostrado mayor implicación e interés por el medioambiente: la intencionalidad de adquirir hábitos sostenibles, por ejemplo, es 14,5 puntos más alta que la del resto de los grupos con menor nivel de estudios.
La investigación, cuenta Sanmartín, buscaba conocer las percepciones de los jóvenes desde el enfoque One Health, que aborda la interrelación que existe entre la salud humana, la salud animal y el medioambiente. Más de tres de cada diez jóvenes españoles están familiarizados con el término, y a en torno a un cuarto está preocupado por el aumento de enfermedades crónicas y la extinción de especies. En esa línea, casi tres de cada diez cree que el cambio climático afectará a su salud física; un 23% que puede aumentar la posibilidad de sufrir más enfermedades infecciosas; un 22% que bajará la calidad de su alimentación; y un 20% que puede afectar a su salud mental.
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