Era uno de los guapos indiscutibles de Hollywood, pero en enero de 2021, y aún bajo las restricciones y confinamientos causados por la pandemia, a Armie Hammer lo que le salpicó duramente fueron las acusaciones de violencia, abusos sexuales e incluso de canibalismo que acabaron con su carrera. Al menos hasta ahora, porque el mismo actor ha anunciado que regresa a la interpretación y lo hará con un western titulado Frontier Crucible.
Los detalles de la película los avanza Deadline informando que el rodaje está previsto que empiece este mes de noviembre en Monument Valley y Prescott, Arizona, y uno de sus productores ejecutivos, Dallas Sonnier, la define como un cruce entre Reservoir Dogs y Bone Tomahawk, lo cual no deja de tener su morbo porque precisamente esta segunda fue calificada como un «western caníbal».
Dirigida por S. Craig Zahler y protagonizada por Kurt Russell era una buena película, cocinada a fuego lento, en la que un sheriff y un reducido grupo de voluntarios intentarán rescatar a una mujer secuestrada por una tribu de indios cuya dieta incluye la carne humana.
No se ha confirmado si Hammer será el gran protagonista, pero sí que tendrá «uno de los papeles principales» en un reparto integrado por Myles Clohessy, Eli Brown, Eddie Spears, Zane Holtz, Jonah Kagen y Mary Stickley. La acción tendría lugar en 1870 en Arizona y en ella un exsoldado (Clohessy) con un pasado trágico deberá aliarse con tres forajidos (uno de ellos sería el personaje de Hammer), una mujer (Stickley) y su esposo herido (Brown) para sobrevivir a los hostiles parajes fronterizos.
Se da el caso de que Sonnier fue también uno de los productores de la citada Bone Tomahawk, y en cuanto a las riendas de la dirección se hará cargo Travis Mills, curtido en multitud de cortos y sin títulos especiales que recordar, como Hearth of the Gun o Texas Red, en su trayectoria en el largometraje.
Y, por parte de Hammer, el actor ha publicado en Instagram unas primeras imágenes suyas vestido de vaquero y anunciando que está de vuelta a la actividad.
Hace ya más de tres años y a raíz de la polémica, las acusaciones de violencia sexual hacia el actor y la difusión de varios mensajes sobre sus supuestas «perturbadoras fantasías sexuales», incluyendo el canibalismo, Hammer perdió varios papeles, en The Offer, miniserie sobre el rodaje de El Padrino, o en la comedia romántica y de acción Una boda explosiva que debía protagonizar junto a Jennnifer Lopez. Y Disney, propietaria de 20th Century Studios, se las vio canutas para estrenar Muerte en el Nilo, la nueva aventura del detective Hércules Poirot encarnado por Kenneth Brannagh, intentando minimizar en todo lo posible la presencia del intérprete en el reparto ya desde los mismos tráileres.
Más de un año después, también llegó a trascender la noticia de que estaba totalmente arruinado y trabajando como conserje en un hotel de las islas Caimán y, recientemente, lanzó un pódcast mofándose de su supuesto canibalismo.
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